Si quieres disfrutar de todo el aroma de la trufa, te proponemos esta sencilla receta, pero muy resultona a la par que exquisita.
En primer lugar y con el objetivo de liberar todo el potencial aromático de la trufa, se aconseja un laminado fino y liso, por lo que la mejor manera de realizar un corte idóneo es mediante el uso de una mandolina o un laminador graduado, que nos permita conseguir el grosor que deseamos
Se trata de laminar la trufa con un grosor de unos 0,5 o 2 milímetros y a continuación, aliñarla un buen aceite de oliva virgen extra y sal en escamas. Puedes acompañarlo de unas rebanaditas de pan o incluso preparar unos montaditos.
Y si quieres potenciar todavía más el sabor a trufa, puedes sumergir las láminas en el aceite de oliva durante, al menos, media hora.
Como ves, es muy fácil de hacer, pero es una manera de tener un aperitivo delicioso.